Los costes de la construcción bajarán en la segunda mitad del año

08.08.2022

El incremento de los materiales de construcción provocado por las interrupciones en la cadena de suministros y la inflación podría estar llegando a su fin. De acuerdo con la consultora CBRE, estos productos están cerca de alcanzar su máximo y habrá un descenso gradual durante la segunda mitad del año. El ajuste revertirá un tercio del incremento vivido durante los últimos dos años, hasta absorber el sobrecoste en 2025.

La evolución de ciertas materias primas industriales da la razón a la consultora. Después de meses con máximos históricos, el acero y el aluminio, los más afectados por la guerra en Ucrania, han comenzado a bajar. El cobre y el plomo también han moderado su precio un 20% y la madera se paga a un precio tres veces menor al que llegó a costar poco después de la invasión. A pesar de que en mayo el coste de las materias era un 38% superior al de 2020, CBRE considera que la “disminución de las tensiones inflacionistas” calmará al mercado.

En cualquier caso, el daño ya está hecho. La escalada ha golpeado de lleno en el sector inmobiliario. El precio medio de la vivienda en España registró en julio un incremento interanual del 8,9%, según Tinsa. Solo en julio, la vivienda se encareció un 0,9% frente al mes anterior. En el caso de la obra nueva, CBRE calcula una subida de entre seis y ocho puntos porcentuales adicionales a medida que se comercialicen los hogares construidos durante el periodo del shock inflacionario.

La obra no residencial está siendo la más afectada debido a los materiales que utiliza. En estos casos se ha registrado un incremento medio de presupuestos en cada obra de entre un 23% y un 28% respecto a los niveles previos a la pandemia, según la consultora. Adicionalmente, la escasez de materiales también ha afectado los plazos de construcción, con un retraso medio de entre dos y tres meses.

En cuanto a las obras en estudio, los presupuestos están subiendo para cubrir posibles aumentos imprevistos de materias. Se están reduciendo los plazos de validez de las ofertas, pasando de los seis meses antes de la pandemia a entre unos 10 y 15 días actuales. Los plazos de ejecución se extienden y los presupuestos también están superando las previsiones, aumentando entre un 10% y un 25% en comparación con el año pasado. Es por esto que desde la consultora se recomienda “buscar alternativas contractuales al modelo de precio cerrado e incluir la prefabricación de elementos y soluciones industrializadas». Esto permitiría dar más certeza sobre los costes futuros.

Para evitar un deterioro de las ratios de accesibilidad a la vivienda y de cara a los proyectos futuros, CBRE recomienda una reducción de costes mediante la digitalización y la construcción industrializada, y agilizar las tramitaciones urbanísticas.

Pese al gris panorama, los precios aún se encuentran por debajo de los registrados en el boom inmobiliario y según Tinsa, son “niveles moderados”.

Por 5D Diario.